Según un estudio publicado en Science los contenidos de las redes sociales que tienen información errónea provocan más indignación moral que los que contienen información fidedigna y esa indignación facilita la propagación de la desinformación. Además, los resultados también mostraron que es más probable que la gente comparta esta información errónea que provoca indignación sin leerla antes.
Ramón Salaverría - indignación
Ramón Salaverría
Catedrático de Periodismo en la Universidad de Navarra y coordinador de Iberifier (Iberian Digital Media Observatory)
Este estudio confirma con evidencias empíricas contundentes la hipótesis de que las emociones desempeñan un rol clave en los procesos de diseminación pública de la desinformación (misinformation). Además, resulta muy novedoso porque detecta que la indignación es específicamente la emoción clave en la activación de los procesos de difusión social de las falsedades.
- Artículo de investigación
- Revisado por pares
McLoughlin et al.
- Artículo de investigación
- Revisado por pares